Las reuniones virtuales y el teletrabajo fueron las alternativas que se tomaron con las medidas de confinamiento decretadas por los gobiernos.
Durante la pandemia, las reuniones virtuales se convirtieron en el mejor aliado. Proliferaron las plataformas de vídeo para realizar reuniones virtuales, como, por ejemplo, Zoom o Google Meet.
Hay ciertas particularidades de este tipo de reuniones a tener en cuenta para garantizar su éxito. La empresa Avantideas ofrece en su blog algunos consejos para ello.
“Muchos de los principios tradicionalmente recogidos para tener reuniones eficaces son los mismos: agenda previa, adecuada selección de los asistentes a la reunión, objetivo concreto, reparto de la participación, ajustarse a los temas iniciales, cortesías, respetar los tiempos, cerrar con decisiones y acuerdos”, remarca esta web.
Desafíos a los que se enfrentan las empresas
Esta compañía recalca que estas reuniones vía Internet tienen unos desafíos propios. Los cuales están relacionados con la tecnología y la mentalización de los participantes.
“Los desafíos tecnológicos tienen a su vez un doble origen. Por un lado, hay demasiada costumbre de ir poco preparado a algunas reuniones. Algo que, se maquilla improvisando sobre la marcha porque todos nos podemos comunicar bien”, señala la web anteriormente citada. También, la falta de conocimientos prácticos de los fundamentos de la tecnología es otro inconveniente a la hora de organizar dichas reuniones y llevarlas a cabo con éxito.
Por otro lado, en cuanto a la mentalización de los participantes, es importante entender su importancia. “Muchas personas tienen la percepción de que una reunión virtual es menos reunión que la presencial. O menos importante. Sobre todo, si es sin vídeo y nadie ve a nadie. Con esta certeza los hay que se dedican a hacer otras cosas mientras los demás hablan: revisar papeles, echar un vistazo a sus redes sociales, juguetear con el móvil o comer”.
Todos aquellos interesados que deseen obtener conocimientos sobre el ámbito empresarial, podrán hacerlo a través de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO) y su Grado en Administración y Dirección de Empresas
