Muchas empresas han optado por retomar la actividad presencial en las oficinas.
En los últimos meses numerosos empleados se han reincorporado a sus puestos de trabajo en las oficinas.
Sin embargo, el periodo de confinamiento ha podido provocar en muchos ellos ansiedad, estrés o incluso miedo al retorno a la oficina.
Adriana M, autora en el blog HRTRENDS, define esta situación como ergofobia o fobia al trabajo. Este fenómeno está provocado, en este caso particular, por el miedo al contagio por coronavirus, alentado por la ausencia de vacuna y de tratamiento específico.
Posibles escenarios en la oficina
El blog anteriormente mencionado explica que hay tres posibles escenarios según el grado de exposición. Por un lado, están aquellas empresas con una alta exposición al riesgo de los empleados, como es el caso de los centros médicos. Por otro lado, se encuentran aquellas compañías cuyo grado de exposición es bajo y se produce “cuando las funciones profesionales no implican un contacto estrecho con personas posiblemente infectadas”.
Finalmente estarán aquellas empresas con una probabilidad muy baja de exposición, por ejemplo, los empleados que no trabajan de cara al público.
Consejos
Algunas medidas para evitar la fobia al trabajo en este contexto especial son:
- Proporcionar información sobre las medidas que toma la empresa en materia de higiene y seguridad.
- Organizar turnos de forma que las entradas y salidas sean escalonadas.
- Instalar recordatorios a los profesionales sobre la necesidad actual de mantener las distancias de seguridad o lavarse frecuentemente las manos.
- Fomentar, siempre que sea posible, el teletrabajo y las reuniones por videoconferencia
- Proveer de productos de higiene a los trabajadores.
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Fuente: Cómo ayudar a superar la fobia al trabajo tras el coronavirus.
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