La educación, como solemos escuchar, es «la mejor arma para la paz». Pero, ¿qué significa esto en la práctica?
Actualmente, en muchas escuelas, se está priorizando la formación de personas con principios y valores sólidos que sean capaces de promover la paz en la sociedad. Esta iniciativa surge en un momento en el que la violencia en las instituciones educativas y la desintegración familiar son preocupaciones constantes.
Para lograr este objetivo, se están implementando nuevas estrategias educativas que tienen como base los principios propuestos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en su Manifiesto 2000 por una Cultura de Paz. El enfoque es claro: transformar a los niños y niñas a través de la educación, inculcándoles valores fundamentales, con el respeto hacia todos los seres humanos como piedra angular.
Este proceso comienza en la niñez, donde tanto las escuelas públicas como las privadas buscan fortalecer y complementar las enseñanzas que los niños reciben en sus hogares. Es una respuesta a problemáticas crecientes como la violencia, la pérdida de valores morales y el aumento del crimen y la delincuencia en la sociedad.
La educación, en este contexto, no se limita a la mera transmisión de conocimientos académicos; también tiene la responsabilidad de formar individuos con caracteres firmes y una base de valores éticos y morales. Esto es esencial para el bienestar y la armonía de la sociedad en su conjunto.
¿Cómo se puede conseguir?
La buena noticia es que aún estamos a tiempo de generar un cambio significativo. El sistema educativo tiene el potencial de ir más allá de la formación de técnicos y profesionales, también puede educar ciudadanos con valores éticos y morales consolidados, fomentando el respeto, la tolerancia, la solidaridad y el diálogo, elementos clave para la convivencia pacífica.
En resumen, la educación para la paz es una necesidad apremiante en un mundo marcado por la violencia y la descomposición moral. Como señalaba María Montessori hace décadas, la educación es «la mejor arma para la paz». La clave está en desarrollar el potencial de la educación para inculcar valores desde la infancia y formar una nueva generación comprometida con la construcción de una sociedad más justa y pacífica.
Por último, cabe recordar que la Universidad Europea del Atlántico imparte el grado en Educación Primaria y el Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas.
Fuente: Educación: “La mejor arma para la paz” no dispara balas, sino valores.
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