El suelo y la tierra se encuentran en peligro por la contaminación. Se trata de uno de los ámbitos más desatendidos de la biodiversidad.
El cuidado del ecosistema edáfico resulta imprescindible para la vida de los seres humanos. En este espacio, es donde el agua comienza su trayectoria de purificación natural hacia las aguas subterráneas. Además, es en el suelo donde los nutrientes se transforman en materia disponible para las plantas, lo que permite a la biomasa formar y almacenar carbono.
La contaminación del suelo
Las sustancias contaminantes que libera la industria, el transporte y otras actividades, llegan con frecuencia a los suelos, donde se diluyen y afianzan. Es por ello que se hace necesaria una reeducación en cuanto al uso del suelo y sus prácticas más contaminantes:
- Agricultura: abonos y plaguicidas
Las prácticas no sostenibles de la agricultura intensiva continúan contaminando el suelo. Día tras día se introducen sustancias adicionales para proteger los cultivos o añadir nutrientes que dañan la tierra.
Las plantas requieren nutrientes para crecer y este tipo de prácticas no sostenibles pueden agotar los nutrientes del suelo más deprisa de lo que los repone la naturaleza.
Las sustancias químicas procedentes del uso a largo plazo de plaguicidas también se encuentran en muestras de suelo de toda Europa. Más del 80% de la tierra analizada en un estudio contenía residuos de plaguicidas, y el 58% dos o más tipos de residuos.
- La gestión de residuos
Junto con las prácticas agrícolas, la mala gestión de residuos es responsable de más de un tercio de la contaminación local, seguido de las actividades industriales. Algunos de estos residuos se descomponen en el suelo con el tiempo pero otros permanecen para siempre.
La contaminación de la tierra y del suelo puede tener una importante repercusión no solo en la salud humana sino también en la de los ecosistemas y su biodiversidad. Las sustancias contaminantes afectan a los organismos del suelo y alteran nuestros alimentos y agua potable.
La importancia de la prevención
La prevención es la forma más eficaz y económica de garantizar que los suelos estén sanos a largo plazo y, en consecuencia, el aire y el agua.
Muchas iniciativas políticas actuales y futuras se engloban dentro del Pacto Verde Europeo. Estas ayudan a las autoridades nacionales y a los individuos que hacen uso de la tierra a proteger los suelos de la contaminación.
Por otro lado, la Universidad Europea del Atlántico imparte el Grado en Ingeniería de Organización Industrial o el Grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias. Una formación destinada a aquellas personas interesadas en actividades industriales, así como en el desarrollo de soluciones sostenibles para contribuir a la mejora del medio ambiente.
Fuente: Ambientum – La contaminación de la tierra y del suelo
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