El planeta está cubierto en un 70% por agua, pero, de acuerdo con National Geographic, solo el 3,5% de esta es agua dulce y apenas el 0,025% es apta para consumo. La distribución desigual de este recurso provoca que muchas personas carezcan de acceso a agua potable. Aunque el acceso al agua limpia es un derecho humano esencial, su disponibilidad varía significativamente en diferentes regiones del mundo.
La falta de agua potable y segura representa una crisis global que afecta la salud y el bienestar. La escasez de datos sobre el uso de agua gestionada de forma segura ha complicado la implementación de soluciones efectivas a este problema. Según un estudio reciente publicado en la revista Science, titulado Mapping safe drinking water use in low- and middle-income countries, en 2020 se estimó que solo una de cada tres personas en países de ingresos bajos y medios tuvo acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.
Los investigadores emplearon datos de observación terrestre, modelado geoespacial y encuestas domiciliarias para evaluar el uso de agua potable segura en 135 países de ingresos bajos y medios. Los resultados señalaron que la contaminación fecal es el principal factor limitante, afectando a casi la mitad de la población en estas áreas. Esto implica que más de 4.400 millones de personas en estos países no tienen acceso a agua potable segura, superando algunas estimaciones anteriores.
Impacto de la falta de agua potable en la salud
La carencia de agua potable segura tiene graves consecuencias para la salud, especialmente en las naciones más pobres. Facilita la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea, la fiebre tifoidea y el cólera. Además, esta situación incrementa la carga de trabajo de mujeres y niñas, quienes suelen ser responsables de buscar agua, limitando así su acceso a la educación y su posibilidad de escapar de la pobreza.
El estudio resalta la necesidad de replantear cómo se monitorea y aborda el acceso al agua potable segura en países de ingresos bajos y medios. Gracias al uso de datos geoespaciales y técnicas de mapeo, es posible identificar las áreas más vulnerables y subsanar la falta de información. Esto permitiría desarrollar soluciones específicas y efectivas para garantizar el acceso universal a agua potable segura.
El reto del acceso global al agua potable
Para garantizar el acceso universal a agua potable segura, es crucial abordar tanto las necesidades de infraestructura como los obstáculos socioeconómicos. Es indispensable invertir en sistemas de agua potable accesibles y de alta calidad, además de implementar programas educativos que promuevan prácticas de higiene adecuadas y la conciencia sobre la importancia del acceso al agua segura. Asimismo, se requieren políticas inclusivas y sostenibles que aseguren que nadie quede excluido en el esfuerzo por garantizar este derecho fundamental.
En conclusión, este estudio presenta un panorama preocupante sobre la falta de acceso a agua potable segura en países de ingresos bajos y medios. No obstante, también ofrece una oportunidad para tomar medidas concretas y eficaces. Destaca que el uso del mapeo geoespacial es una herramienta valiosa para identificar las áreas más necesitadas y proponer soluciones específicas para garantizar el acceso al agua potable para todos.
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