Diversos investigadores han concluido que el deporte y la actividad física resultan esenciales para evitar enfermedades que afectan al hígado.
Para llevar una vida saludable, siempre es importante combatir las distintas enfermedades que puedan presentarse y que afectan órganos diversos como el hígado. Para ello, uno de los principales aliados que tiene el ser humano es el deporte.
El hígado y el deporte
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) consiste en una variedad de afecciones hepáticas que afecta a las personas cuyo consumo de alcohol es mínimo o nulo. De acuerdo con la Clínica Mayo, esta enfermedad tiene como principal característica un exceso de grasa, la cual se almacena en las células hepáticas.
Para evitar que la enfermedad afecte a cualquier individuo, la clave se encuentra en realizar ejercicio físico. Investigadores de la Universidad de Sídney llevaron a cabo un estudio en el que concluyeron que practicar deportes tiene un impacto significativo, puesto que ayuda a reducir en más de un 3% la presencia de grasa en el hígado.
Ejercicio de alta intensidad
De acuerdo con la publicación que hicieron en la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, realizar ejercicios de alta intensidad todos los días puede ayudar a evitar este padecimiento.
¿Qué ejercicios se pueden realizar?
- Caminar de manera constante durante 30 minutos entre tres y siete veces a la semana.
- Ejercicios aeróbicos de intensidad moderada.
- Montar bicicleta.
- Salir a correr de vez en cuando.
Por último, antes de realizar cualquier tipo de actividad de esta índole, la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO) recomienda acudir con profesionales formados y conocedores de toda disciplina relacionada con la actividad física y el deporte. Por este motivo, la universidad imparte el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Fuente: Por qué debes practicar deporte si padeces la enfermedad del hígado graso
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