¿Un futuro lleno de desarrollo y promesas o un destino inevitable a la catástrofe? Esos son los únicos dos caminos que los avances de la inteligencia artificial le puede ofrecer a la humanidad, incluso si hablamos de su impacto en el Medio Ambiente.
Es seguro que estos avances tecnológicos traerán cambios tanto negativos como positivos, pero después de una investigación de parte de la Universidad de Massachusetts, se estimó que entrenar a una máquina de IA deja una huella de carbono de 285.566 kg, lo que alarmó a distintas instituciones internacionales. Se iniciaron cálculos posteriores y se descubrió que el consumo de energía se duplica de 3 a 4 meses requerido por el entrenamiento de la IA, dejando una marca negativa en el medio ambiente.
En un gran número de países se ha empezado a masificar el uso de la IA, lo que hace incrementar su potencial. En este sentido, debido a que, desde que apareció esta novedad, ningún país quiso quedarse atrás en los avances y ventajas tecnológicas, prefirieron optar por una regulación en lugar de eliminación, ya que hoy en día no se puede negar los beneficios que la tecnología nos ofrece. Sin embargo, pocos de esos beneficios se refiere a impactos ambientales positivos.
¿Qué tareas facilita la IA al humano en el medio ambiente?
Hace varios años el Ministerio del Medio Ambiente planteó que la IA podría ayudar con varias tareas ambientales, entre las que destaca: detección y clasificación de animales y plantas silvestres, detección de residuos marinos, monitoreo de mamíferos marinos y optimización de la gestión de residuos sólidos, y deshumanización del control ambiental. Todo ello facilita mucho más el trabajo que las personas han tenido que hacer manualmente para la limpieza del planeta.
¿Entonces por qué la gente sigue atacando esta medida? ¿No sería más fácil que la tecnología se encargará del problema y desarrolle nuestro mundo cada vez más? La respuesta más correcta es «no». La IA ha traído muchas ventajas, pero en este último tiempo, de acuerdo con Tironi y Rivera (2023), los riesgos de delegar en la inteligencia artificial se deben a su excesiva instrumentalización y a la reducción de la naturaleza, suprimiendo la complejidad de esta.
En conclusión, a pesar de que la IA ofrece evolución, ventajas y facilidad en la sociedad actual, es necesario que tenga límites para que deje de afectar tan severamente al medio ambiente y poder cuidar tanto nuestros inventos como los recursos naturales que nos ayudaron a crearlos.
Finalmente, cabe recordar que la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), imparte el grado en Ingeniería de Organización Industrial. Asimismo, el Máster Universitario en Gestión Integrada: Prevención, Medio Ambiente y Calidad.
Fuente: Inteligencia artificial y medio ambiente: desafíos
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