Las dietas detox han ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, no son tan beneficiosas como el marketing ha hecho creer.
1.- Falta de fundamento científico
Aunque se ha propagado la idea de que las dietas detox ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo y a mejorar la salud, la realidad es que no existe evidencia científica que lo garantice. El proceso de desintoxicación ya se lleva a cabo de manera natural por órganos como el hígado, los riñones y el sistema digestivo.
2.- Riesgos para la salud
Es importante destacar que debido a las particularidades de esta dieta, puede incluir efectos secundarios perjudiciales para la salud. Esto se debe a los síntomas asociados a la restricción calórica extrema que conlleva. Algunos pueden ser: fatiga, debilidad, mareos y deshidratación. Además, el uso de laxantes o diuréticos en exceso está relacionado con desequilibrios electrolíticos o deshidratación severa.
3.- Obsesión por la salud
Gracias al marketing y a la promoción, parte de la sociedad ha aceptado la idea de que para mantener una vida saludable es necesario seguir la dieta detox. Además, las celebridades e influencers han jugado un papel fundamental a la hora de popularizar esta dieta.
4.- Monetización
La falta de conocimiento y desinformación de la sociedad ha permitido que la industria alimentaria aproveche para incrementar sus ingresos al vender productos detox. Los suplementos, batidos y tés se han convertido en una mina de oro para las empresas del sector.
5.- Escepticismo saludable
La educación en temas de nutrición es fundamental para no dejarse engañar por publicidad falsa. Las dietas detox no son milagrosas, por lo que se recomienda investigar lo que funciona mejor para cada persona y adoptar hábitos saludables.
En este sentido, cabe destacar que la Universidad Europea del Atlántico imparte el grado en Nutrición Humana y Dietética, así como diferentes maestrías relacionadas con el área de salud y nutrición.
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